Friday, November 9, 2012

La glándula pineal





Este es el estado semi-calcificado en que queda nuestra glándula pineal como resultado del depósito continuado de los productos fluorizados que están presentes en muchos productos que emplean agua fluorizada, sal fluorizada y pastas de dientes con flúor.
 


 



Podríais bien contestarme que eso es nada comparado con el estado en que quedan los pulmones cuando se fuma, o la suciedad que se acumula en los intestinos si no se mantiene una mínima higiene intestinal, pero la cuestión es que este órgano, la glándula pineal, ha sido considerado a lo largo de la historia como nuestro aparato conector con otras dimensiones, líneas de tiempo y planos de la realidad.

El Ojo de Horus de los egipcios parece una perfecta representación de esta glándula que se encuentra justo en el centro de nuestro cerebro
 

La glándula pineal, representada por una piña está presente en la simbología empleada en el Vaticano y aparece en representaciones sumerias y babilónicas con frecuencia.


 



¿Es posible regenerar la glándula pineal que ya ha calcificado en parte?
He leído algunas notas sobre cómo determinadas frecuencias son capaces de regenerar este órgano que va dañándose a lo largo de nuestra vida como consecuencia de sustancias tóxicas como el flúor.

No me gusta recomendar recetas que yo misma no he probado. Tampoco creo que sirviera de nada reproducir recetas que sin aportar algún dato científico que pueda orientarnos sobre si todo esto es realmente efectivo o es más “ruido dentro de la barraca”.

Y por esto, aprovecho este post para elevar este tema a discusión.

Me encantaría tener la opinión de Marielalero sobre ello, así como la de personas que hayan podido experimentar por sí mismos los efectos reparadores de alguna metodología específica para la glándula pineal. Sería bueno poder tener información contrastada sobre ello.

Ojala este foro sirva para orientarnos un poco sobre este terreno tan importante. En cualquier caso, y mientras tanto, algo ya sabemos de seguro, debemos erradicar el flúor de nuestras vidas.