Saturday, August 16, 2014

La seducción detrás del color rojo

 
Un nuevo estudio realizado por las Universidades de Rochester, Trnava y la Academia Eslovaca de Ciencias intentó probar tres hipótesis sobre cómo perciben y reaccionan las mujeres ante la presencia de otra mujer vestida con ropas de color rojo (o colores semejantes), color relacionado con el sexo y la apertura sexual, en relación a qué tan atractiva y receptiva sexualmente les parecía una mujer vestida con dicho color.

La primera hipótesis dice que las mujeres perciben a otra mujer vestida de rojo como sexualmente más receptiva; la segunda indica que una mujer tiende a desacreditar la fidelidad sexual de otra mujer que vista de rojo; la tercera hipótesis habla sobre las mujeres que mantienen una relación sentimental con un hombre y cómo intentan protegerlo de las “amenazantes” mujeres de rojo.

Para poner a prueba las hipótesis los investigadores realizaron tres experimentos.
Experimento 1
 

Para probar la percepción de la receptividad sexual de las mujeres de rojo, los investigadores pidieron a las participantes que contestaran un cuestionario sobre la primera impresión que les causaban las fotografías de personas que observaban durante 5 segundos cada una.
Las mujeres fueron asignadas al azar a mirar fotos de una misma mujer, en las que en unas aparecía  vestida de rojo y en otra portaba el mismo vestido pero en color blanco, en las fotos lo único que realmente cambiaba era el color de los vestidos, el resto de los detalles eran exactamente los mismos.

La percepción de la receptividad sexual que tuvieron de las fotos fue evaluada según opiniones como por ejemplo: “Esta persona se ve que está interesada en sexo”, y respuestas en las que debían elegir respuestas como: “No, en absoluto” y “Sí, definitivamente”.

Los resultados del experimento mostraron que las participantes consideraron a las fotos con vestido rojo como más receptivas sexualmente que las de vestido blanco.
Experimento 2
 

Este se enfocó en si las participantes desacreditaban más a mujeres que vistieran de rojo en comparación con otras que vistieran de blanco, considerando más promiscuas a las primeras.
El experimento se llevó a cabo de manera muy similar al experimento 1, excepto en que se enfocaba a la fidelidad que podría inspirar la mujer de la foto que se acompañaba con la frase: “Me imagino que esta mujer engaña a los hombres”.
Los resultados fueron que las mujeres vestidas de rojo daban la impresión de ser más infieles en comparación con las que vestían de blanco.
Experimento 3
 

En éste los investigadores cambiaron el color blanco por verde en los vestidos de las fotos para evitar la asociación que existe entre el color blanco y la pureza y la virginidad, cambiaron también tanto a la modelo de la foto como la prenda que vestía, cambiando el uso de vestido por una camiseta.
Se intentó saber qué tanto las participantes protegían a sus parejas sentimentales de la posible amenaza de las mujeres de rojo evaluándolas por medio de preguntas como: “¿Qué tan dispuesta estarías en presentar a tu novio a esta persona?” y “¿Qué tan dispuesta estarías en dejar pasar un rato a solas a tu novio con esta persona?”.

Los resultados indicaron que las mujeres protegían más a sus parejas de las mujeres vestidas de rojo, por lo que se deduce que el color rojo no solo se relaciona con la sexualidad; también, puede generar cierto tipo de prejuicios por el simple hecho de vestir prendas con ese llamativo color.