Sunday, August 31, 2014

Ya llegó la comida del futuro



Harto de pararse frente a la heladera y preguntarse qué comer, un joven nerd norteamericano inventó un polvito nutritivo capaz de reemplazar a todas las comidas y ¿dejarlo satisfecho? 

La poción mágica que hoy comparte con quienes quieran consumirla se llama Soylent y fue ideada en Silicon Valley por Rob Rhinehart, quien tras varios ensayos encontró una fórmula más sencilla y barata para alimentarse. 

¡Y a la que solo hace falta agregarle agua para que esté lista!


“En polvo la comida es más estable, se puede conservar más tiempo, no hace falta ir tantas veces al supermercado ni cocinarla y no tenemos que preocuparnos de las bacterias que la estropean”, aseguró y les puso los pelos de punta a millones de amas de casa, de esas que hierven las verduras con su cáscara, y apenas unos segundos, para que no pierdan sus vitaminas.

¿Estamos ante el fin de la comida real? ¿Es este el alimento del futuro? ¿Estamos listos para incorporarlo a nuestra dieta diaria?
Los detractores de este invento no entienden de ventajas."¡Es el fin de la comida!", vociferan indignados. Y Rob insiste: “en un año he perdido peso, duermo mejor, puedo hacer más ejercicio y me concentro más a la hora de trabajar”, asegura.

Comprendo que como todo lo nuevo, esta versión de comida genere dudas y sospechas. Y entiendo también que haga ruido frente a las nuevas tendencias que promueven el regreso a lo orgánico, natural, sin conservantes ni nutrientes químicos. Pero, ¿y si intentamos sumar, complementar, en vez de tener que elegir entre una u otra alternativa?

Soylent / Foto: The VergeSoylent / Foto: The Verge
 
Rob, por ahora, asegura que se siente bien viviendo solo de su brebaje. Sin embargo, cuentan en su barrio, hace un par de domingos, al mediodía, apareció entre los árboles de su jardín una sospechosa columna de humo y un olorcito más que tentador inundó la calle.

Ante los hechos, algunos vecinos aseguraron que el joven andaba extrañando mucho las hamburguesas y había sucumbido a la tentación. Otros, en cambio, prefirieron echar a circular el rumor de que en realidad solo estaba 
experimentando, buscando nuevos sabores para renovar su invento. 

Hubo una señora, sin embargo, que al escucharlos, y en vistas de las opciones de su menú, solo atinó a preocuparse por la salud de ese chico tímido al que ahora consideraban un científico.

Crees que estamos ante el fin de la comida? ¿Alimentarías así a tu hijo?