Saturday, June 28, 2014

LA DIETA DE LA FELICIDAD: ALEJA LOS KILOS DE MÁS, LA IRA Y LA DEPRESIÓN

 
 
Eliminar por completo todos los productos que vienen en paquetes es una de las máximas que propone Drew Ramsey en su libro “La dieta de la felicidad”.

¿Sabías que, además de permitirte cuidar tu peso y mantenerte saludable, algunos alimentos tienen la virtud de incrementar tus niveles de satisfacción y, con ello, alejar la depresión y el mal humor?
Así es. A este tipo de alimentación se le conoce como "La dieta de la felicidad" y es explicada por el autor Drew Ramsey en un libro que lleva el mismo nombre.
Según recoge el sitio lacapital.com.ar, este régimen plantea que el magnesio, la vitamina B y las grasas saludables ayudan a que mejore el ánimo. Para eso, es preciso comidas ricas en nutrientes saludables, como grasas naturales de productos lácteos, aceite de oliva, granos enteros, vegetales y carne de animales alimentados con pasto. Todo esto, ayuda a sentirse más satisfecho y feliz, en especial por estar comiendo alimentos nutritivos y de calidad.
Uno de los principales consejos que entrega Drew Ramsey es eliminar de la dieta aquellos alimentos empaquetados. ¿La razón? Si optas por productos que aseguran tener "larga vida", estarás reduciendo la tuya. Así de simple.
Pero, además, los alimentos que suelen tener altas cantidades de grasas trans y azúcares, te hacen engordar y pueden afectar también el ánimo de las personas. Muchos podrían pensar que es al revés: que el azúcar y las grasas (por ejemplo, las frituras) ayudan a aumentar la sensación de bienestar. No obstante, se trata de una reacción pasajera. A la larga, si se abusa de ellas, provocarán mal humor y desánimo.
"La mayor cantidad de grasas trans se relaciona de forma significativa con mayores niveles de agresión", señaló Beatrice Golomb, autora de un estudio elaborado por la Universidad de California, recoge lacapital.com.ar.
Según se explica, los ácidos grasos trans –que suelen estar presentes en la comida rápida– interfieren con la metabolización del omega-3, el ácido graso esencial poliinsaturado que se encuentra de forma natural en pescados azules (como la sardina o el salmón) y en otros alimentos como las nueces. Su deficiencia podría explicar comportamientos depresivos.

¿QUÉ COMER?

Para una vida más saludable y placentera, la denominada "dieta de la felicidad" propone consumir principalmente alimentos provenientes de la naturaleza, con el menor procesamiento posible.
De acuerdo con sus postulados, debes incrementar la ingesta de pescado azul (atún, salmón, caballa, sardina, anchoas), vegetales, frutas, carnes y huevos. También, preferir cereales integrales, sin olvidar el consumo de avena y lácteos.
Y por ningún motivo, puedes dejar de lado los carbohidratos. Cuidando las porciones –para mantener la línea-, éstos colaboran en el aumento de los niveles de serotonina, que es lo mismo que hacen los antidepresivos. Eso sí, hay que optar por carbohidratos complejos de absorción lenta, como el pan integral, y no por bollería o galletitas, recomeinda la doctora Marta Aranzadi en lacapital.com.ar.
"Las dietas altas en azúcares y harinas refinadas favorecen la agresividad, porque producen picos altos de serotonina y bajones inmediatos. Esto se traduce en alteraciones del ánimo y nerviosismo, lo cual no sucede si se consumen carbohidratos de absorción lenta, como cereales integrales o plátanos, ricos ambos en triptófano (el precursor de la serotonina)", indicó la experta.
Ya lo sabes: para mantener a raya los kilos y la depresión, ¡súmate a "la dieta de la felicidad"!

PARA ESTAR EN FORMA: 12 EJERCICIOS EN SÓLO 7 MINUTOS RECOMENDADOS POR LA CIENCIA



¿Se acabaron las largas horas en el gimnasio? Un reciente estudio científico, publicado en el American College of Sports Medicine’s Health & Fitness Journal, asegura que para mantenerse en forma sólo bastaría una rutina diaria de 12 ejercicios, realizados en solamente 7 minutos.


De acuerdo a una investigación, efectuada por científicos de la Universidad McMaster, en Ontario (Canadá), junto a otras instituciones, con una rutina de ejercicios específicos de 7 minutos de duración, las personas pueden obtener los mismos resultados que al salir a correr, andar en bicicleta y hacer pesas.
 
Si bien se trata de un plan agotador –pues son 12 ejercicios realizados de manera intensiva-, puede ser la solución para aquellos que no tienen tiempo de asistir al gimnasio.
 
La rutina se divide en intervalos de 30 segundos por cada ejercicio y un período de 10 segundos de descanso, e incluye movimientos como lagartijas y saltos tipo tijera, resume una información publicada al respecto en el sitio biobiochile.cl.
 
No es una rutina placentera, sino más bien agotadora. Pero, según Chris Jordan, Director de Fisiología del Ejercicio en el Instituto de Rendimiento Humano de Orlando (Florida, EEUU) y coautor del estudio, el entrenamiento en intervalos de alta intensidad provee muchos de los beneficios para el estado físico que entregan los entrenamientos de resistencia prolongados.

La rutina está diseñada para que un ejercicio entrene los músculos largos de la parte superior del cuerpo y el siguiente la parte inferior.
La principal ventaja, de acuerdo a lo señalado por Jordan en informaciones entregadas en The New York Times, "es que luego de 7 minutos estás listo".

Los ejercicios:
1) Saltos estilo tijera
2) Sentarse afirmándose en la pared
3) Flexión de codos
4) Abdominales
5) Subirse a una silla
6) Ponerse en cuclillas
7) Triceps afirmándose en la silla
8) Plank
9) Elevar las rodillas rápida y repetidamente
10) Estocadas
11) Flexión de codos (rotar)
12) Plank de lado

¿Te animas?

Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina


En las últimas décadas se ha registrado un gran aumento de enfermedades crónicas como el cáncer, la infertilidad, la diabetes y algunas neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson[1]. Tal es el incremento que ya desde el 2010 la Organización Mundial de la Salud (OMS) habla de una epidemia.

Evidentemente no se le puede atribuir toda la culpa a la mala alimentación. Innumerables factores podrían, en combinación, constituir causas efectivas de estas enfermedades. Sin embargo, existe abundante documentación de casos y estudios científicos que confirman la predisposición de estas dolencias con cierto tipo de alimentación[2]. Nada distante y exótico, estamos hablando de aquella que prácticamente gobierna nuestros hábitos alimenticios: la alimentación agroindustrial. 

Se podría suponer que con una dieta basada en frutas y verduras se escapa del asunto, pero no, ni aún los tradicionales «alimentos saludables» quedan fuera de la cadena de producción agroindustrial. Pero, ¿estará todo reglamentado? –se preguntará uno–. […risas…]. En realidad existe una serie de complejos protocolos y requisitos para la inserción de nuevos compuestos químicos en los alimentos, pero lamentablemente esta complejidad resulta siempre en favor de las grandes corporaciones agroalimentarias que dictan las políticas de los entes reguladores superponiendo la maximización de sus ganancias sobre cualquier consideración, incluso sobre la salud de la gente[3]

A estas grandes empresas solo les importa los macro beneficios inmediatos del mercado internacional y para mantener su predominancia deben explotar al máximo capital, tecnología, agua, suelo, energía, recursos forestales, fertilizantes sintéticos, pesticidas, mano de obra… todo esto (entre otras cosas) a expensas de la destrucción de los ecosistemas, la perdida de la agro diversidad, el uso irracional de recursos naturales, el éxodo rural, el hacinamiento urbano, el aumento de la pobreza, la concentración de riquezas, la dependencia tecnológica y el envenenamiento masivo de las poblaciones (tema que nos concierne principalmente). Este envenenamiento ocurre ya desde el inicio del proceso de producción de los fertilizantes y pesticidas. Las agroindustrias suelen minimizar sus gastos vertiendo sus residuos (hidrocarburos halogenados, fenoles, arsénico y metales pesados) directamente en los arroyos, ríos y lagos, los cuales llegan hasta las napas freáticas y acuíferos: el agua que consumimos[4]. Así que tampoco el agua está a salvo. Y no es la única manera en que estas sustancias llegan al agua.

Durante la siembra millones de toneladas de pesticidas son arrojados sobre los cultivos, gran parte filtrándose directamente hasta las napas y otra parte subiendo a la atmósfera para luego bajar en forma de lluvia hasta los arroyos, ríos y lagos. En la subcuenca del Pirapó, sobre el Acuífero Guaraní, el 97,2% de las muestras ambientales de abastecimiento de agua y el 100% de las muestras procedentes de manantiales registran residuos de plaguicidas[5]. Quizá el ejemplo regional de mayor alcance de contaminación de aguas por plaguicidas y su repercusión en la salud humana es el de la región del Mar Aral donde el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en 1993 vinculó los efectos de los plaguicidas al «nivel de morbilidad oncológica (cáncer), pulmonar y hematológica, así como a las deformidades congénitas… y deficiencias del sistema inmunitario».  

En Paraguay un estudio estadístico realizado por el Dr. José Luis Insfrán ha mostrado un notable aumento de enfermedades hematológicas como linfomas y leucemias en zonas de fumigaciones. Mientras, en la OMS, a pesar de ser bastante conservadores, registran aproximadamente 25 millones de afectados y 220 mil defunciones al año por causa de los pesticidas. Pues bien, si los pesticidas son tóxicos hasta el punto de enfermar gravemente y matar por exposición directa, ¿qué pasa con las frutas y verduras tratadas con ellos? Buena pregunta. No lo sabemos con certeza. La mayor parte de las investigaciones son financiadas por la agroindustria y están protegidas bajo cláusulas de confidencialidad. Solo tienen acceso a ellas los técnicos de las agencias reguladoras internacionales que en su mayoría son empleados de las mismas corporaciones que producen estos informes[6]. Lo cierto es que prácticamente todos los estudios independientes han mostrado anomalías con los alimentos tratados con pesticidas. 

Un caso ejemplar es la investigación, encabezada por el científico francés Gilles Eric Séralini, que mostró que ratas alimentadas durante toda su vida con maíz transgénico tratado con el herbicida Roundup (el pesticida más utilizado del mundo) murieron tempranamente sufriendo tumores y daños en varios órganos[7]. Pero no solo los pesticidas deberían generar alarma. 

Sin agotar opciones podríamos dedicar un extenso capítulo a los aromatizantes, colorantes, conservantes, acidulantes, espesantes, saborizantes y emulsionantes que inundan nuestra mesa generando en nuestros organismos efectos cruzados que no han sido evaluados y que a largo plazo podrían ser causa de graves enfermedades crónicas[8]. Si asumimos la situación como está planteada debería sorprendernos la irresponsabilidad e inhumanidad de los encargados de velar por la salud pública y, en consecuencia, estar sumamente indignados. Sería bueno retrotraer el pensamiento y analizar cómo, cuándo y por qué perdimos el rumbo. 

Desde tiempos inmemorables se ha dispuesto el tema de la alimentación como uno de los temas fundamentales. «Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina» es una máxima atribuida a Hipócrates de Cos, considerado como el «padre de la medicina». Él creía que el cuerpo tiene la habilidad innata de curarse así mismo, pero para que esto suceda debe recibir los nutrientes adecuados. Dicho pensamiento sigue vigente en la medicina moderna, sin embargo, si uno coteja y examina la realidad, verá cuán alejada está la civilización contemporánea de su aplicación. 

Prácticamente hemos separado «alimentos» y «medicinas» en dos grupos bien definidos. Desde cierta perspectiva incluso empezamos a verlos de manera antagónica: por un lado sabemos que muchos alimentos que consumimos son tóxicos y por otro lado, en contrapartida, pretendemos contrarrestarlos con todo tipo de fármacos que no hacen más que empeorar el cuadro ya que las farmacéuticas al parecer están más interesadas en lucrar que en curar. Como ha dicho Richard J. Roberts[9]: «Los fármacos que curan no son rentables y por eso no son desarrollados por las farmacéuticas que, en cambio, sí desarrollan medicamentos cronificadores que sean consumidos de forma serializada». Así, mientras el «juramento hipocrático» va cediendo a los deseos del «gran capital», los alimentos se convierten en la sentencia colectiva de miles de millones de personas. 

No obstante, a pesar de la enormidad de la tarea, podemos comenzar a modificar esta realidad hoy mismo principalmente de dos maneras. Una de ellas es dando preferencia a los alimentos saludables, libres de aditivos y pesticidas. La otra manera es denunciando la corrupción que impera en los entes reguladores de la industria alimentaria y farmacéutica. 

Pero, por sobre todo, para que ambas sean efectivas, sin ceder a la manipulación de los medios corporativos, debemos informarnos e informar a los demás sobre lo que está ocurriendo. Conforme vaya creciendo la fe de que es posible construir un mundo mejor, esta forma de accionar hará sinergia con otras intenciones dando lugar a un gran efecto demostración que la historia recordará por haber conmovido incluso a los corazones más endurecidos.

[1] Informe sobre la situación mundial de las enfermedades no transmisibles 2010. Resumen de orientación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
[2] Dieta, nutrición y prevención de enfermedades crónicas. Informe de un grupo de estudio de la OMS. Serie de Informes Técnicos, Nº 797 (Ginebra, 1990).
[3] Notre poison quotidien (2010).
[4] Propuesta Metodológica para el Manejo de Acuíferos Costeros: El Problema de la Intrusión Salina. Por J.M. Bedoya Soto (2009).
[5] Lucha Contra la Contaminación Agrícola de los Recursos Hídricos. Estudio de la FAO. Por E.D. Ongley (1997)
[6] Notre poison quotidien (2010).
[7] Food and Chemical Toxicology (November 2012). Vol 50, Iss 11, Pgs 3877-4238.
[8] Chemical interactions between additives in foodstuffs: a review. Scotter MJ y Castle. 2004. Food Additives and Contaminants 21(2):93-124.
[9] Bioquímico y biólogo molecular. Premio Nobel de Medicina en 1993.

OCU lanza una nueva lista con aceites de oliva que cometen fraude

 
Estas son las 40 marcas de aceite de oliva analizadas por la Organización de Consumidores y Usuarios. Nueve de ellas, según la denuncia de la OCU, cometen fraude y engañan al consumidor al vender un aceite etiquetado como “extra” cuando sólo es “virgen”. Además, dos de estas marcas carecen de proceso de refinado por lo que no son aptas para el consumo (si bien no entrañan riesgo para la salud).

BUENA CALIDAD

OLEOESTEPA D.O.: Estepa Virgen Extra YBARRA: Virgen Extra HACENDADO (Mercadona): Virgen Extra LA ESPAÑOLA: Virgen Extra DINTEL: Virgen Extra EL CORTE INGLÉS: Virgen Extra CARBONELL: Virgen Extra DIA: Virgen Extra

CALIDAD MEDIA

DÍA: Frutado Virgen Extra LA ESPAÑOLA: Virgen Extra SEÑORÍO DE SEGURA: Virgen Extra AUCHAN (Alcampo): Virgen Extra CARREFOUR: Virgen Extra OLIVAR DE SEGURA: Virgen Extra KOIPE: Virgen Extra BORGES: Virgen Extra CARBONELL: Virgen Extra SÚPER (El Árbol): Virgen Extra CARREFOUR: Virgen Extra HOJIBLANCA: Virgen Extra SUPERSOL: Virgen Extra AUCHAN (Alcampo): Virgen Extra CORDOLIVA Frutado: Virgen Extra MAR DE OLIVOS: Virgen CARREFOUR: Virgen CORDOLIVA: Tradicional Virgen AUCHAN Pulgar (Alcampo): Virgen

NO APTAS PARA LA VENTA

OLILÁN: Lampante MAEVA: Lampante 2,9

NO RECOMENDADOS

SABOR Y ORIGEN (M): Virgen EROSKI: Virgen HOJIBLANCA: Virgen COOSUR: Virgen YBARRA: Virgen CONSUM: Virgen ARTEOLIVA: Virgen CONDIS: Virgen OLI SONE (Lidl): Virgen ALIADA (El Corte Inglés): Virgen
Fuente | OCU

¿Qué hay en tu refri?

Si encuentras alguno de estos 11 productos, ¡sácalos! 
Por querer "mantenerlos frescos", pueden pudrirse, cambiar de sabor y perder su calidad nutricional. 



1. Jitomates
¿Pooor? La textura y el sabor se alteran

2. Sandías
¿Pooor? Pierden todos sus antioxidantes

3. Papas
¿Pooor? Se vuelven arenosas y afecta su sabor, se vuelven más dulces. Sólo cocidas sí debes meterlas

4. Cebollas
¿Pooor? Se ablandan y absorben la humedad. Si están picadas, van en recipiente sellado

5. Café
¿Pooor? Pierde su sabor y absorbe olores

6. Ajo
¿Pooor? Se pudre en menos de una semana

7. Alcohol
¿Pooor? A excepción de las cervezas y el vino blanco, guarda tus botellas en un lugar fresco

8. Miel
¿Pooor? Pronto se cristaliza y se hace más espesa

9. Salsas embotelladas
¿Pooor? Duran hasta tres años en la alacena

10. Pan
¿Pooor? Se seca

11. Albahaca
¿Pooor? Se marchita y absorbe los olores


Con información de BuzzFeed

Como Eliminar Toxinas Con Minerales Naturales


Arrugas. Resequedad, Envejecimiento de Piel y demás Organos

El lodo, fango o barro termal volcánico posee minerales llamados <principios activos> tales como el magnesio, azufre, manganeso, calcio, zinc, cobre, silicio, etc que han sido macerados desde la Era Terciaria imposible de encontrar en otros lodos.

Desde épocas inmemoriales, las más diversas civilizaciones encontraron en el fango una fórmula eficiente para detener el tiempo y las enfermedades tanto de la piel como las internas, ya que sabemos como los guacamayas, las loritas, y muchas otras variedades de aves buscan todos estos minerales, bien sea en barrancos de lodo, áreas cercanas a volcanes, etc., para desintoxicarse internamente de tóxicos externos.

Se sabes desde tiempos antiguos como los Sumerios, Egipcios, Griegos y Romanos que estos minerales de lodos volcánicos alivian las dolencias del cuerpo, reponen fuerzas y se alcanza la longevidad tanto de la piel como de los órganos internos del cuerpo.

La naturaleza conservó intacta esta receta magistral en el seno de la Tierra hasta que, poco a poco, nos hemos dado cuenta la Humanidad del secreto de la composición química del fango termal y que es molecularmente idéntica a la del ser humano, y su perfección OBVIAMENTE no puede ser imitada en ningún laboratorio "científico".

El lodo de volcán y protegido por la sal marina contiene azufre, cobre, calcio, cobalto, potasio, magnesio, manganeso y zinc, entre otros minerales y OLIGOELEMENTOS indispensables para mantener en equilibrio las funciones celulares.

El agua termal nutre a la tierra volcánica con los minerales y oligoelementos esenciales para la vida, los mismos que el organismo va perdiendo con el paso del tiempo, el desgaste físico y la alimentación anti natural como la carnívora e inadecuada llena de químicos y hormonas de los ultimos 50 años. Al entrar en contacto con la piel, activa la memoria celular y le restituye, selectivamente, los nutrientes necesarios para mantener la vitalidad celular. Esto ocurre porque penetra la epidermis con facilidad, aumenta la temperatura y atrae las toxinas acumuladas bajo la piel hasta expulsarlas, liberando los poros de inmediato.

Todos estos elementos bloquean el proceso de envejecimiento, fortaleciendo la tensión de la piel y dándole tonicidad a los músculos.

El fango termal favorece la regeneración de la epidermis (la acción del Cobalto barre sin agredir “todas las células muertas”), nutre cada una de las células de la dermis, aportándoles todos los minerales y oligoelementos esenciales para su regeneración y nutrición. En otras palabras, el lodo termal volcánico hace que la piel se conserve <saludable y joven> desde <adentro>.

Si la piel es extremadamente seca, tomará mayor cantidad de cobre, que aumenta la temperatura, equilibra el pH, estimula la irrigación sanguínea y la producción de colágeno y elastina. En cambio, una piel extremadamente grasa, se nutrirá de azufre -presente en estado coloidal-, para equilibrar la propia producción de sebo.

Por ser un producto natural y biológicamente activo, la piel absorbe el fango volcánico sin dificultad a través de la epidermis. Luego, los principios activos se difunden hacia las capas más profundas y restituyen los nutrientes esenciales con mayor seguridad y eficacia que cualquier otro producto obtenido artificialmente del sistema corrupto de las farmafias. Dada su máxima pureza, no provoca efectos secundarios y está especialmente indicado para tratar pieles hipersensibles y alérgicas porque es ALGO CREADO EN LA MADRE NATURALEZA: es NATURAL a diferencia de lo antinatural creado por "científicos".

Activar semillas y frutos secos: aumentando los nutrientes y reduciendo las grasas

 
Activar las semillas o frutos secos se refiere a un proceso muy simple: dejarlas remojando en agua por algunas horas y luego secarlas.
Se le llama activación, porque al realizar este proceso, se desactivan ciertosinhibidores enzimáticos presentes en las semillas o frutos secos, los que sabiamente han sido creados por la naturaleza para que estos sólo germinen en contacto con las condiciones adecuadas de agua y luz.  Cuando se presentan todas las condiciones, se activan los nutrientes que van a permitir que de las semillas y frutos secos crezcan nuevas plantas o árboles.
Pero además, esto significa que al remojar las semillas o frutos secos en agua se vuelven mucho más fáciles de digerir y las vitaminas y mineralespresentes en ellos se absorben con mayor facilidad.
Hay muchas personas a las cuales los frutos secos como nueces, almendras, pistachos, maní, etc. les producen malestar estomacal, y notan una gran diferencia al comerlos una vez que han sido activados.
Es importante saber que este proceso sólo va a funcionar si se realiza a semillas o frutos secos que no están tostados, es decir, deben estar crudos. Además, en general no recomiendo el consumo de nueces, almendras , pistachos, maní, etc. una vez que han sido tostados y menos aún si vienen con sal. Los frutos secos y semillas contienen muuuuuuchos nutrientes, y si han sido calentados a altas temperaturas los nutrientes seguramente se habrán destruido. Por otro lado, los frutos secos y semillas son ricos en grasas saludables y vitales para mantenernos sanos, y al tostar los frutos secos estas grasas se vuelven rancias y dejan de ser beneficiosas para el cuerpo.
Por eso, si quieres obtener los miles de beneficios de los frutos secos y semillas puedes realizar el proceso de activación que se realiza así:
1.- Dejar remojando la cantidad deseada de frutos secos o semillas en agua (ojalá purificada) durante 8-12 horas. Yo usualmente lo dejo toda la noche.
2.- Al día siguiente se elimina el agua y se enjuagan las semillas. Lo mejor es botar esa agua y no consumirla.
3.- Si es verano puedes dejar secando al sol las semillas o frutos secos hasta eliminar la humedad y si es invierno las puedes poner a secar en un horno deshidratador o en un horno eléctrico a la temperatura mínima.
4.- Si no quieres o puedes secarlas, es recomendable dejarlas en el refrigerador, en donde se van a mantener por unos 3 días. Si este es tu caso, lo mejor es no remojar grandes cantidades porque o si no se echarán a perder.
5.- Si las semillas o frutos secos se encuentran bien secos, los podrás guardar por meses, pero deben estar completamente secos! Si no verás como en poco tiempo les crecerán hongos.

¿Quieres ver la diferencia entre semillas y frutos activados y normales? En este video te lo mostramos!

Esperamos que lo disfruten !!!

Alimentos Reecomendados Para Las Varices




- Evite la ingesta de carnes y grasas animales por que dejan mucho residuo en el cuerpo. 


Tome alimentos ricos en gradas poliinsaturadas. La grasa polinsaturada tiene la capacidad de disminuir la viscosidad de la sangre, lo que favorece la corriente sanguínea. Este tipo de grasa se encuentra en los aceites de semillas (girasol, maíz, soja...), los frutos secos y el pescado azul. Además estas grasas aumentan el "colesterol bueno" y hacen que el "colesterol malo" no se acumule alrededor de las arterias, evitando la formación de placas en las paredes de los vasos sanguíneos.

- Frutas y Hortalizas: tomarlas sobre todo crudas pues contienen mucha fibra, consumirlas fuera de las comidas para favorecer la absorción de las vitaminas y que la fibra pase por el cuerpo en una acción limpiadora.

- Verduras: se deben tomar crudas o cocidas al vapor todos los días.

- Potasio: Resulta beneficioso consumir alimentos ricos en potasio, por que tiene la propiedad de eliminar el agua.

(Este mineral se encuentra en hortalizas y verduras, frutas frescas, cereales integrales, levadura de cerveza y legumbres).

- Fibra: La fibra contenida en alimentos vegetales también es muy beneficiosa para la buena circulación de la sangre, ya que tiene la facultad de captar ciertas sustancias a nivel intestinal impidiendo su absorción, entre ellas el colesterol y las grasas.

- Sal: Se recomienda cocinar los alimentos con sal de mar sin refinar ya que es un alimento mineral completo y equilibrado.

- Líquidos: Cuando se presentan problemas de circulación, es importante aumentar el consumo de líquidos, ya que facilitan la eliminación de toxinas y mejora la circulación sanguínea. (El agua, al igual que otras bebidas como los zumos de frutas y hortalizas o los caldos de verduras). Existen estudios en los que se demuestra que el consumo regular de té rojo mejora la circulación sanguínea, por lo que una taza al día de este té podría resultar beneficiosa en caso de sufrir problemas de circulación.

* Consumo adecuado de los alimentos

- Aceite de Oliva Virgen Extra: Es importante que este tipo de alimento se consuma Extra y de que se obtenga por presión en frío, impidiendo con ello que pierde sus propiedades.
Este tipo de aceite contiene mucha vitamina E, propiedad que desaparece cuando se usa para freir, por lo tanto trate de usarlo tal como viene sin pasarlo por ningun proceso. Contiene también Vitamina K que ayuda en la coagulación de la sangre. No contiene colesterol malo.

- Nueces: contienen aceites esenciales y óxido nítrico que actúa como vaso-dilatador.

- Miel: al consumirla, asegurese de que sea de buena calidad y este cruda, ya que el calor hace que pierda parte de sus propiedades. La miel de Castaño se recomienda de manera especial para los problemas circulatorios. La miel es un buen sustitutivo del azúcar blanco que es muy malo desde el punto de vista nutritivo (favorece la dilatación anormal de los vasos sanguíneos).

- Cereales integrales: se deben consumir en su forma original y no refinados, con ello se adquiere aceites esenciales, vitaminas y minerales y además fibra. Los cereales previenen el estreñimiento y la congestión del aparato digestivo.

- Algas: Contienen entre un 10% y 45% de proteínas, dependiendo de cuál sea. Contienen muchos aminoácidos esenciales muy importantes para crear proteínas útiles para el desarrollo de músculos y la salud de éstos (siendo el corazón uno de ellos). Las algas contienen también entre 0.3% y 3% de lípidos y grasas, además de ácido oleico que ayuda a reducir el colesterol en la sangre. En cuanto a hidratos de carbono, tiene entre 30% y 65%. Este tipo de Hidratos no pueden ser absorbidos por el sistema digestivo, por lo tanto es un alimento bajo en calorías. Las algas retienen mucha agua, por ello dan sensación de saciedad y ayudan a no comer demasiado, previniendo así las digestiones pesadas. Las algas contienen muchas vitaminas y minerales: B12 (que se encuentra en las bacterias que lo acompañan), K (mejora la

circulación de la sangre pues la fluidifica), Calcio, 14 veces más que en la leche que conjuntamente con el potasio actúan en la eliminación de líquidos.

ALIMENTOS PARA COMBATIR LA ARTRITIS

 
La comida no puede curar la artritis, pero puede hacer que la enfermedad sea más llevadera o que se complique. 

Aunque las personas que la sufren están familiarizadas con el dolor, y los crujidos, pequeños cambios en la dieta pueden producir grandes mejoras en el convivir diario con la enfermedad y, ya de paso, pueden ayudarte a perder peso.

1. Comidas con ácidos grasos omega-3: frutos secos y semillas de chia.

Los ácidos grasos omega-3 disminuyen la producción de sustancias químicas que propagan la inflamación. Además, inhiben las enzimas que la provocan, también contienen vitamina D, que ayuda a prevenir la hinchazón y el dolor.

Una correcta dieta para la artritis debe contener al menos un gramo de omega-3 al día. Puedes tomar semillas de chia diariamente, también es recomendable añadir frutos secos a las ensaladas.

2. Aceite de oliva extra virgen

El aceite de oliva contiene oleocantal, una sustancia que bloquea a las enzimas que participan en la inflamación. Tres cucharas soperas de aceite de oliva extra virgen equivalen a una décima parte de una dosis de ibuprofeno, según un estudio del Monnell Chemical Senses Center de Philadelphia. No parece mucho, pero cada pequeño cambio en la dieta cuenta. Eso sí, tampoco hay que embadurnar todo en aceite, no solo porque no es barata, sino porque cada cuchara tiene 119 calorías. Basta con una cuchara sopera al día, en ensaladas, pan o vegetales.

3. Pimientos, cítricos y otros alimentos ricos en vitamina C

La vitamina C protege el colágeno, principal componente de los cartílagos. Aunque es muy beneficioso no hay que abusar: cantidades inadecuadas pueden ser contraproducentes para ciertos tipos de artritis, como la osteoartritis.

Un estudio canadiense realizado con una muestra de 1.317 hombres, reveló que aquellos que tomaron 1.500 miligramos de vitamina C a través de alimentos o suplementos diarios tenían un riesgo 45% inferior de contraer gota (una enfermedad metabólica de tipo artrítico) que los que consumían menos de 250 miligramos al día.

Lo ideal es comer entre 200 y 500 miligramos al día. Una naranja, por ejemplo, tiene alrededor de 200. Y en cualquier caso es más recomendable comer alimentos con vitamina C, no suplementos.

4. Nueces de Brasil

Las nueces de Brasil son una importante fuente de selenio: 272 microgramos en sólo tres o cuatro nueces, comparado con los 63 microgramos que hay en 85 gramos de atún.

Un bajo nivel de selenio en el cuerpo podría estar relacionado con la artritis reumatoide. El mineral ayuda a los antioxidantes a limpiar los radicales libres que dañan las células, promueve la regulación de la glándula tiroides e, incluso, podría prevenir el cáncer.

Es recomendable consumir entre 55 y 200 microgramos al día. Si te es difícil encontrar nueces de Brasil, o no te gustan, se pueden sustituir por una ración de atún, ternera o pavo, o por 12 microgramos de harina de avena cocinada.

5. Cebollas y puerros

Los puerros y las cebollas contienen quercetina, un antioxidante que puede inhibir sustancias inflamatorias, de una forma muy parecida a como lo hacen la aspirina o el ibuprofeno, según algunos estudios. Las manzanas, las coles y los tomates cherry también son ricos en quercetina. Basta con tomar, una ración de alguno de estos vegetales al día.

6. Té verde

Los estudios muestran que ciertos componentes antioxidantes que tiene el té verde pueden disminuir la severidad de la artritis. Una de estas investigaciones, llevada a cabo por un equipo de la Universidad de Michigan, descubrió que la epigalocatequina-3-galato –un antioxidante presente en el té– disminuye la producción de sustancias que causan daño articular en pacientes con artritis.

Es recomendable tomar tres o cuatro tazas de té verde al día, evitando las versiones descafeinadas, que no contienen algunos de los nutrientes beneficiosos de la infusión. No quita el dolor, pero lo hace más llevadero.

TRES ALIMENTOS A EVITAR

1. El marisco y la carne roja (si tienes gota)

La gota aparece debido a la acumulación de ácido úrico en la sangre, que forma cristales que dolorosamente se asientan en las articulaciones.

La purina, es un compuesto abundante en mariscos, carnes, alimentos ricos en grasa, la leche,y la cerveza, que se convierte en ácido úrico. Estos alimentos deben estar completamente prohibidos para cualquier enfermo de gota: almejas, ostras, mejillones, anchoas, arenques, la caballa, y todo tipo de casquería.

No es recomendable ingerir más de 17 gramos carne magra, pollo o pescado al día. El resto de aporte de proteínas se debe completar con legumbres.

2. Aceite de girasol y soja

Estos aceites tienen altos niveles de ácigos grasos omega-6, que provocan un aumento de la inflamación. También hay que tener cuidado con todos los productos elaborados industrialmente con este tipo de aceites.

3. Azúcar

Algunos estudios sugieren que el azúcar puede provocar un aumento de la inflamación. Aunque ofrece un rápido aporte energético, no dura en el tiempo, y puede ser un lastre para los enfermos de artritis que ya sufren fatiga.

Friday, June 27, 2014

Hornos solares con cajas de cartón



Entrevistamos al autor del libro Hornos solares con cajas de cartón para que nos explique cómo funciona un horno solar casero y con qué materiales nos podemos hacer uno nosotros mismos. 

Daniel Casado González, especialista en instalaciones de energía solar y fundador del portal divulgativo sobre energías renovables Sitio Solar, acaba de publicar el libro práctico Hornos solares con cajas de cartón (Ed. Pamiela). En una época en la que el lema "Hazlo tú mismo" cobra especial fuerza, no solo para afrontar la crisis sino también como necesidad para ganar autosuficiencia, nos parece una propuesta más que atractiva. Pero en El Correo del Sol nos preguntamos si con unas cuantas cajas de cartón y el sol brillando en el cielo es suficiente para cocinar alimentos y le hemos pedido que nos explique cómo funcionan estos hornos "caseros". 


¿De verdad con un horno solar de cartón se puede calentar algo más que agua?
Totalmente, con un horno solar de cartón autoconstruido se puede calentar cualquier cosa. En realidad, si puedes calentar agua, que es uno de los elementos que más energía requiere para subir de temperatura, puedes calentar también alimentos y hacerlo a un nivel suficiente para que se cocinen. Es bastante sorprendente lo que un artilugio tan sencillo puede llegar a hacer.
¿Dime el plato más rico y elaborado que has cocinado con un horno solar de cartón?
He podido cocinar muchos y de muy variados tipos. Algunos de ellos eran también muy elaborados y requerían manipular la comida mientras se cocinaba. Sirva de ejemplo uno de los que realicé hace un par de meses y del que di cuenta en mi blog. Se trataba de tortilla de patatas guisada. Para elaborarla tuve que cocinar primero las patatas, luego cuajarlas con el huevo para conformar la tortilla y luego sumergirlo todo en la salsa que había preparado mientras se hacía todo lo demás. Luego, el conjunto había que dejarlo en el horno para guisarlo un poco más. El procedimiento fue largo y elaborado, pero aun con una intensidad solar de las más bajas del año para mi ubicación [Aranjuez, Madrid], todo se cocinó perfectamente y quedó muy bien.
¿Cualquiera puede hacerse un horno de cartón? ¿No tiene complejidades técnicas o materiales raros y difíciles de encontrar?
Una de las grandes ventajas de este método de cocina es que está al alcance de cualquier persona. Es muy sencillo de hacer, no se necesita para nada ser un manitas. No tiene ninguna complejidad técnica ni requiere ninguna habilidad manual más allá de lo básico que es cortar y pegar. Tampoco es necesario emplear materiales raros ni difíciles de encontrar, ¡todo lo contrario! Se puede hacer con materiales cotidianos y abundantes en nuestras casas como cajas de cartón, plástico o vidrio, papel de aluminio, paja, papel arrugado y otras cosas sencillas.
¿Cuánto puede costar?
Construir un horno solar de cartón puede ser desde muy barato hasta prácticamente gratis dependiendo de la disposición de materiales que tengamos. Podemos obtener muchos de los materiales que se necesitan de forma gratuita, como las cajas de cartón en los supermercados, centros de reciclaje o reutilizando algunas que tengamos en casa. Como aislantes, podemos usar hojas de papel o de periódico ya usadas que hayamos arrugado, paja, porispan o incluso ¡simplemente aire! En el caso de que quisiéramos comprar todos los materiales nuevos, cosa que como digo no suele ser necesario, calculo que nos costaría como mucho 30 €. Pero este sería el precio máximo ya que, como digo, con poco esfuerzo podremos conseguir muchos o todos de los materiales prácticamente gratis.
Pues estoy deseando leer tu libro y ponerme manos a la obra, ¿qué nos explicas en él? ¿Cuántos modelos de hornos propones?
Escribí el libro pensando en hacer una guía completa que permitiera a cualquier persona construirse su horno solar de cartón con materiales baratos y abundantes, comprender su funcionamiento y formas de uso y hacer de él una herramienta cotidiana para cocinar alimentos a coste cero y de forma 100% ecológica. Instrumentos como el horno solar de cartón hacen del Sol una fuente de energía de dominio totalmente público y universal, porque deja al alcance de todo el mundo su aprovechamiento.
En el libro propongo la construcción de dos modelos de hornos solares, uno sencillo como el que aparece en Sitio Solar y otro que desarrollé específicamente para el libro con la entrada de la luz solar inclinada, lo que lo hace más eficiente sobre todo en invierno. Mi premisa en este aspecto ha sido buscar la sencillez y proponer modelos de construcción muy rápidos de hacer y que no por ello dejen de ser seguros y eficientes
¿Cuántos grados alcanza el horno y cuánto tiempo tardaremos, por ejemplo, en hacer un sencillo arroz con verduras?
Llega a alcanzar temperaturas máximas de entorno los 150 º C. Pero la verdad es que con alcanzar los 80ºC ya se puede cocinar cualquier cosa de forma segura. Ni siquiera es necesario alcanzar los 100ºC. Es muy difícil dar tiempos fijos de cocción con un horno solar. Muchos de los factores que intervienen en el rendimiento del horno varían de un día para otro. No todos los días tendremos la misma intensidad de radiación solar, la misma temperatura externa o hará el mismo viento. Tampoco todos los hornos están hechos de la misma forma. Todos estos factores determinan el rendimiento del horno y del tiempo necesario para cocinar con él. Algunos cocineros señalan que con un horno solar se tarda el doble de tiempo en cocinar que con medios convencionale. Esta afirmación solo es orientativa y poco exacta, ya que la experiencia me ha demostrado que se puede tardar más o menos. Puedo, no obstante, citar ejemplos de cocciones recientes que he hecho que pueden resultar ilustrativos. Por ejemplo, unas patatas a lo pobre (400 gramos de patatas, 3 pimientos, aceite y condimentos + una olla con gran masa térmica de 1 kilo y algo) que cociné el pasado 21 de noviembre en España, con un sol ya muy débil de invierno, pude tenerlo listo en menos de tres horas. Lo puse en el horno a cocinar a las 11.15 y cuando lo vi a las 14.00 la patata ya estaba muy blanda. Ese caso se podría haber retirado bastante antes. Un arroz con verduras en un día totalmente soleado en invierno en España, calculo podría tardar entre 2 y 3 horas en hacerse. En verano, menos
¿Se necesitan ollas especiales, tintadas de negro, como las que se usan en las cocinas solares parabólicas? 


Para cocinar con un horno solar se deben emplear ollas que no reflejen la luz solar captada por el horno de vuelta al exterior. Es decir no se pueden usar las que sean plateadas metálicas o de colores claros. Las ollas tintadas de negro como las que mencionas son las ideales para cocinar con un horno solar, pero también se pueden usar y dan muy buen resultado los recipientes de vidrio que se emplean para hornos convencionales y fogones. Estas son más fáciles de encontrar en las casas y en los comercios y funcionan perfectamente bien.
¿Qué condiciones de sol necesitamos? Una vez que situemos la caja-horno solar en el balcón o terraza, ¿hay que ir girándola cada cierto tiempo, buscando los rayos directos del sol?
Lógicamente, lo ideal para cocinar con hornos solares es contar con días totalmente despejados sin una sola nube en el cielo. Sin embargo, también es posible cocinar en días con algo de nubosidad, sobre todo si es en verano. Yo he llegado a cocinar con el sol en días de nubes y claros que acabaron en lluvia a primeras horas de la tarde. Todo depende de cómo se desarrollen las nubes a lo largo del día y de la potencia de los rayos del sol. Una nube pasajera que nos tape el sol por unos minutos no supone un impedimento mayor para cocinar, porque el horno tiene una inercia térmica que le permite funcionar un tiempo sin la acción directa del sol. La cocción con el horno solar es un poco diferente con respecto a las cocinas solares de concentración. Las cocinas solares necesitan tener una orientación precisa hacia el sol para que los rayos solares puedan concentrarse en su foco. De esta forma, cocinan muy rápido. Sin esta colocación no pueden funcionar. Por el contrario, con los hornos solares, basta con que reciban luz solar directa para que funcionen, aunque por contra cocinan más despacio. Lógicamente, cuanta más luz entre en un horno solar, mejor, por lo que si lo orientamos en todo momento hacia el sol, la entrada de luz solar será óptima y todo se cocinará más rápido.
¿La comida tiene un sabor diferente?
Los sabores y las texturas de la comida a veces son ligeramente diferentes cuando se cocinan con hornos solares. Hay que tener en cuenta que hablamos de cocinar a bajas temperaturas de entre 80 y 120 grados, es decir a "fuego" lento. Esto da a los platos características particulares. Las carnes quedan muy tiernas, los sabores se intensifican y los diferentes ingredientes de un plato quedan muy conjuntados. La verdad es que la comida cocinada en el horno solar queda deliciosa y en muchas ocasiones mejor que la que se hace con la cocina convencional.
¿Se nos puede quemar no solo la comida, sino el horno entero al ser de cartón?
La comida no puede quemarse en el horno solar porque hablamos de temperaturas bajas. De hecho, la comida puede quedarse en el interior de un horno solar expuesto al sol todo el tiempo que se quiera, incluso una vez que este hecha y nunca se quemará ni se estropeará. La comida tampoco puede pegarse al recipiente porque no se carboniza. Algunos alimentos como el arroz y la pasta pueden pasarse, es decir quedarse demasiado blandos y poco apetecibles, pero nunca se quemarán ni se estropearan. Tampoco un horno solar de cartón como los que propongo en el libro puede jamás provocar fuego o quemarse. Como hemos visto, estos hornos solares pueden alcanzar como máximo temperaturas de hasta 150 ºC. Para que el cartón se queme, necesita alcanzar los 233ºC de temperatura, muy lejos de lo que puede alcanzar como máximo un horno solar como los propuestos en el libro. Ni siquiera aunque quisiéramos provocar fuego de manera intencional con los modelos del libro podríamos llegar a hacerlo. El horno no tiene la potencia suficiente. Es como si intentásemos romper la barrera del sonido con un seat Ibiza, simplemente nuestro vehículo jamás podrá llegar a hacerlo.
Ingresa aquí para ver cómo hacer un sencillo horno solar de cartón: 

http://www.elcorreodelsol.com/sites/default/files/documentospdfmas/cartel-de-horno-Solar2.pdf
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